domingo, 29 de marzo de 2009

Impunidad primer apellido de la justicia en Colombia

No es para nadie un secreto en Colombia que muchos de nuestros políticos son excesivamente ladrones y oportunistas (Ojo sin generalizar), lo que sucede es que antes todo quedaba en un simple chisme o rumor de pasillo y ahora la cosa es diferente, la olla podrida se está destapando todos los días y están saliendo a la luz hechos tan lamentables y bochornosos que desde la época del proceso 8000 no escuchábamos.
 
Que Francisco Rojas Birri el honorable representante de la comunidad indígena en Colombia recibió dinero de DMG y en el pasado de Pablo Escobar para que diera su voto en contra de la extradición.
 
Que Sabas Pretelt, ex ministro de Interior y hoy embajador en Italia; Diego Palacio, ministro de Protección, Alberto Velásquez y Bernardo Moreno, ex secretario general y actual secretario general de la Presidencia, respectivamente, compraron el voto de Yidis Medina para aprobar la reelección.
 
Que el primo del presidente está más untado que el mismo Salvatore Mancuso en el paramilitarismo en fin… si me pongo a nombrar todos los escándalos políticos que han sonado en estos últimos tiempos no acabo, porque este país produce más noticia política que chismes de farándula, es más se debería crear un programa al estilo E-news pero de política, que entonces sería P-news, con los abundantes escándalos que diariamente vemos en los noticieros.
 
Lo más curioso es que todos resultan inocentes al final de la historia y nadie paga por nada, todos parecen estar protegidos por la famosa ley de la impunidad que opera en Colombia desde hace mucho tiempo pero que hoy vemos más latente que nunca.
 
Vivimos en país hermoso lleno de cosas maravillosas tanto en su gente como en sus tierras, pero de locos en cuanto como lo administramos, cada quien tira por su lado saca su tajada y se va sin pena ni gloria y eso es lo que están haciendo alguno políticos en este país, sacando la mejor porción de este rico pastel llamado Colombia sin que nadie haga algo para detenerlos.