Tal vez un el viento de la imperfección sople por nuestros lares y deje a sus paso verdades dolorosas, realidades ineludibles y mares de dudas que nos nublan el camino para seguir adelante.
Tal vez el viento de la imperfección traerá de vuelta a nuestro verdadero yo para mostrarnos tal y como somos, llegará para desarropar nuestras almas y para que entendamos que tal vez esa perfección no existe y es solo espejismo pagano de cuentos de hadas, esos cuentos en los que nos metemos cuando dormimos y que no entendemos cuando despertamos.
Vientos de imperfección que nos hacen vivir la quimera y la realidad permitiéndonos sentir cuánto disfrutamos la vida, cuanto queremos y extrañamos y cuanto deseamos que lleguen ráfagas de viento que desnuden nuestra almas para mostrarnos tal y como somos.